jueves, 7 de enero de 2010

Otra vez Ravel, los flequillos, cuidarse y la falsa belleza.

Hoy Hablando con unos amigos durante la cena ha surgido el tema de hacer el amor escuchando el Bolero de Ravel. Una amiga me ha comentado que incluso hay un grupo en el facebook de la gente que lo hace con él de fondo. Otro amigo ha sido algo más "afilado" recordándome si no debería preocuparme por practicar algo que viene de una película de hace casi 30 años. Yo he respondido que no me importa en absoluto (Lo cierto es que nunca he hecho el amor con el Bolero de fondo, aunque esto podría cambiar en cualquier momento).


Hablaba de "10, La mujer perfecta". Es curioso que, en dicha peli, es el personaje de Bo Derek el que le sugiere al de Dudley Moore hacerlo escuchando esa canción. Ella es una jovencita recién casada, cachonda, porrera e hija de un dentista, mientras que el es un reconocido compositor de musicales cuarentón emparejado ni más ni menos con Julie Andrews. Además, es una de las primeras películas en las que introducen a la fémina a cámara lenta. De esta técnica se abusa hoy en día, pero entonces era algo molón. A mi, que tengo una imaginación desbordante y un tanto guarrindonga, a veces me sucede que percibo la realidad a cámara lenta. Hoy mismo, en la mencionada cena, me ha pasado con una pelirroja monísima con el flequillo más perfecto que he visto nunca.


Es un buen momento para explicar mi enfermiza debilidad por los flequillos. De todos los posibles peinados que han existido, existen y existirán siento una increíble predilección por aquellos que llevan flequillo liso e igualado. Como una imagen vale más que mil palabras, he aquí algunos ejemplos visuales por cortesia de mi íntima amiga Kate Perry. Kate, cuando quieras.





Gracias preciosa. Katy es muy maja, está un poco loca y le da bastante a la botella, pero la perdono porque está buena y no canta mal.


Este peinado desde hace unos tres años se ve muchísimo allí donde vayas gracias a la creencia de la moda en la reencarnación. Vamos, que me harto a ver flequillos allí donde vaya. Hay muchas variaciones de peinado que, manteniendo este precioso flequillo, me parecen igual de interesantes. He aquí algunos ejemplos:





El caso es que el flequillo de la pelirroja del restaurante era ya el rizo del rizo. Su modelo de peinado era de pelo ondulado y el flequillo liso acabado en puntitas triangulares perfectamente moldeadas, lo que le daba a peinado una originalidad más que notable. Vamos, que la tia ha pasado de ser una modernilla del montón a protagonista de una escena a cámara Fantantrilenta nada más verla.


Este flequillo hace unos añitos era retro a mas no poder y solo se llevaba en pelucas cuando una chica quería disfrazarse de cleopatra, dominatrix o meretriz. También lo llevaban "Las Virtudes". Es cierto que es un peinado con una alta carga sexual, como ya mencionamos que le pasaba al Bolero de Ravel. Pero es que el sexo no es malo, señores. Al contrario, es lo más natural del mundo: es gratis (normalmente), haces ejercicio, da gustito y relaja. Vamos, mucho mejor que cualquier gimnasio en el que levantar pesas mientras escuchas los 40 principales. Aunque ahora te puedes llevar el ipod y escuchas lo que te da la gana...


En fin, aquellos que vayan a sudar y a hacer ejercicio por estar mas sanos, relajarse y dormir mejor pues olé por ellos y desde aquí les animo a continuar con tan sana práctica. Pero muchos dirán que van al gimnasio para estar bien, gustar más y, entre otras cosas, poder hacer el amor. El puto mundo al revés; deberíamos ponernos cachas chuscando salvajemente y ahorraríamos tiempo y dinero. Está claro que la mayor parte del problema es por lo distorsionada que esta nuestra idea de la belleza gracias al bombardeo que recibimos por parte de los medios. Echarle un ojo a este vídeo para que este post no solo sirva para que sepáis que peinados me ponen y podamos reflexionar sobre lo engañados y manipulados que estamos acerca de la belleza:





Y he aquí el dilema. A mi me gustan las tias inteligentes y simpáticas, con sentido del humor (imprescindible para compartir cualquier cosa conmigo) pero también que cuiden detalles como su maquillaje, el peinado, o su estilo al vestir. El cine, la tele, las revistas e internet dan las pautas. Las empresas de cosméticos las herramientas. Las tiendas la ropa las tendencias. Pero no caigais en la trampa del sistema engañoso y manipulador de la moda. No hace falta ser guapísimas y divinas, sino conocerse y saber explotar lo bueno que tenéis. A veces es tan fácil como un flequillo acabado en puntas triangulares y, en mi opinión, saber explotarse es otro indicativo más de la inteligencia de una mujer. 

Ya sabéis lo que dicen: las personas nos gustan por sus virtudes pero las amamos por sus defectos. Así que a mi tenéis para amarme rato largo.




He pensado que en cada post voy a recomendar una cancioncilla de las que me molan, según el estado de ánimo que tenga al escribir. Esta, además, se la dedico a mi primera y única seguidora (por el momento), la interesante Miss X. Miss X tiene un blog muy animado que actualiza a menudo y que os recomiendo fervorosamente (teneis un enlace en el margen derecho), además de un flequillo precioso.


I've seen that face before (Libertango) - Grace Jones
(Requiere Spotify, si no lo tienes coméntamelo y te mando una invitación)